Nuevo disco en marcha junto a Pablo Puntoriero y Diego Balta.

 

Alejandro Varela

Ale era una gran persona, un docente y músico espectacular, además pintaba le gustaba el arte en su totalidad y también le gustaba la filosofía. Era un tipo muy alegre y tenía un humor muy especial no para cualquiera. Ale era hijo de otro gran baterista llamado Luis Varela, varias veces durante las clases me hablaba de su padre. Con él como profesor pude aprender mucho y también divertirme en cada clase, cuando sonaba el timbre que significaba el fin de la clase realmente esperaba con muchas ansias la próxima y recuerdo que si yo tenía problemas económicos, me decía por teléfono “Te venís igual, después lo arreglamos y me hacia un chiste” una maravillosa persona. 

Ale podía tocar y leer como nadie tenía un estilo único y una coordinación que siempre me asombró, recuerdo que para poder empezar cada clase para calentar teníamos que tocar si o si las 8 hojas del syncopation y después teníamos momentos de improvisación o me mostraba métodos varios, todo en medio de constantes ocurrencias y frases que terminaban es carcajadas increíbles, ahora que hacemos clases por internet, esto sería algo imposible de reproducir. 

 Además aprendí mucho sobre afinación del instrumento, los tambores le sonaban de maravilla y era muy puntilloso con la postura cómoda para ejecutar bien el instrumento. Era un maestro exigente y si tenía que hacer una devolución mala sobre un trabajo que pedía, no andaba con vueltas y eso realmente me hizo crecer y obtener mucha seguridad para el camino de la música. Otra parte que me gustaba era que escuchábamos mucha música juntos y además charlábamos mucho sobre la identidad que un músico debe tener para que encuentres tu verdadera voz y eso se lo agradezco mucho.  Luego de varias clases recuerdo nos hicimos amigos y nos juntábamos varias veces en algunos bares del barrio de Nuñez y hasta vino varias veces a mi casa para charlar, reír y hablar sobre distintos temas de la vida, gracias Ale por tantas enseñanzas y momentos inolvidables.

QEPD Querido Ale.

Ernesto Zeppa